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USA

Extrañamos el Kentucky

Su identidad es el primer sábado de mayo

 

El “Kentucky Derby” Grado 1, es sin dudas, la carrera más popular de todo el mundo, la que todos quieren correr y, la que todos quieren ganar, tradicionalmente, su desarrollo es el primer sábado del mes de mayo en el Hipódromo de Churchill Downs, pero en el año 2020, habrá una excepción, debido a la problemática que ha generado el COVID19 o “Virus Chino”. Si algo ha quedado claro con el paso el tiempo, el Kentucky reúne anualmente veinte sueños y veinte realidades multiplicados por tres, que se hacen irrenunciables, es una competencia donde se llega con méritos de puntos, los cuales, hay que ganárselos en una exigente Ruta, donde comienzo en el septiembre con “Iroquois” Stakes y que concluye en abril con el “Lexington” Stakes.

Participar en el Kentucky Derby, es estar presente en el primer paso de la Triple Corona de los Estados Unidos, es una experiencia realmente increíble, la cual comenzó en 1875 con el triunfo de, Arístides (Leamington – Sarong), con la monta de, Oliver Lewis y el entrenamiento de, Ansel Williamson, desde ese entonces hasta el 2019, se han realizado 145 ediciones.

Durante todo ese tiempo, han ocurrido miles de historias, no sólo de quienes ganan, sino también de quienes pierden, porque estar allí, es sinónimo de la máxima calidad competitiva, todas esas vivencias nutren a los buenos hípicos del mundo, como si se tratase de un pan caliente para el desayuno. El autor de este trabajo, vivió su primer Kentucky Derby, ya con conciencia de lo que significa realmente en el año de 1988, fue la edición 114, donde resultó ganadora la yegua Winning Colors (Caro (IRE) – All Rainbows), con la conducción de, Gary Stevens y la preparación de, D. Wayne Lukas, ella fue la tercera en la historia y hasta ahora la última. Vale acotar, en esa generación, estuvieron: Risen Star (Secretariat – Ribbon), Seeking The Gold (Mr. Prospector – Con Game), Forty Niner (Mr. Prospector – File) y, Granacus, (Sweet Candy – Lucinda Light).

Para muchos hípicos en el mundo, el triunfo de, Secretariat (Bold Ruler –  Somethingroyal), en la edición 99 en 1973, donde marcó tiempo récord de: 1’59”40 para los 2000 metros, al mando de, Ron Turcotte y el cuido de, Lucen Laurin, es el mejor de todos los tiempos, pero para los venezolanos, la victoria de, Cañonero (Pretendre – Dixieland II), con Gustavo Ávila en la monta y el entrenamiento de, Juan Arias,  en la edición 97 de 1971, es la historia más impresionante que pueda existir desde la creación del Derby, es algo así como, la Cenicienta.

Otros hechos que se convirtieron en leyenda, fueron, el triunfo de, Gallant Fox (Sir Gallahad –  Marguerite), en la edición 56 de 1930, con la monta de, Earl Sande y preparación de, Jim Fitzsimmons, la cual unimos con la victoria de, Omaha (Gallant Fox – Flambino), con la conducción de, Willie Saunders y el entrenamiento igualmente de, Jim Fitzsimmons, cosechó el récord de primera generación de padre e hijo en ganar el Derby, a la postre, ambos potros ganaron la Triple Corona, y el trainer, Fitzsimmons, fue el primero con dos triple coronas, siendo el Kentucky la piedra fundacional de la hazaña.

Considerando la marca previa, en el año 2015, American Pharoah (Pioneerof The Nile – Little Princess Emma), con la conducción de, Víctor Espinoza y el cuidado de, Bob Baffert, conquistaron la edición la edición 141, para el trainer Bob, fue el lauro número cuatro en la carrera de las Rosas, luego se llevarían la Triple Corona, ahora bien… en el 2018, Justify (Scat Daddy – Stage Magic), con la monta de, Mike Smith y el entrenamiento de, Bob Baffert, ganaron el 144 Kentucky, dos carreras después, lograron la Triple Corona, y Baffert, igualó a Jim Fitzsimmons, como los únicos preparadores en acreditarse dos triple coronas. Para destacar, fue el quinto triunfo de Bob en el Derby.

Otra de las propiedades que se reserva el Kentucky Derby, para sus participantes y en especial para los ganadores, es la seguridad económica para sus dueños en el rol de la cría, el prestigio de vencer en la carrera, es incalculable, y los convierte en millonarios antes de ser retirados como sementales, ejemplos de ellos, son: Northern Dancer (Nearctic – Natalma), con la conducción de, Bill Hartack y el entrenamiento de, Horatio Luro, se llevó la edición 90 del Derby en 1964, y a su retiro de las pistas, se convirtió en el Jefe de Raza, más prominente de los últimos años, Seattle Slew (Bold Reasoning – My Charmer), quien venció en la edición 103 de Las Rosas, con la monta de, Jean Cruguet y el cuido de, Billy Turner, fue otro notable padrillo con demasiada influencia en las generaciones siguientes, y otra muestra fue, el ganador del 115 Kentucky en 1989, Sunday Silence (Halo – Wishing Well), con la guía de, Pat Valenzuela y la preparación de, Charlie Witthingham, él mismo fue comprado, para ser reproductor en Japón y allá se convirtió en una leyenda.

Actuaciones de purasangres en el Kentucky que fueron lamentables, pero que igualmente son campeones y cuyos nombres, están registrados en otros eventos del alto impacto económico, la más destacada, es la del irlandés, Thunder Snow (Helmet (AUS) – Eastern Joy), quien llegó último en la edición 143 en el 2017, donde ganó, Always Dreaming (Bodemeister – Above Perfection), en su campaña de pistero, logró ser el primer caballo en triunfar dos veces en la “Dubái World Cup” G1 y, otro caso importante que vale citar, es el de, Mendelssohn (Scat Daddy – Leslie´s Lady), el cual ocupó la posición 20 en la edición 144, donde triunfó, Justify, hoy en día ambos son sementales del Coolmore, y tienen nuevamente una sana competencia por ser el mejor en la cría, teniendo el mismo padre.

Definitivamente, el Kentucky Derby, es una carrera irremplazable y no será suplantada con otra, ya que la misma está en el ADN de los hípicos por más de 100 años y aunque se hagan esfuerzos promocionales de carreras virtuales como una manera de avivar recuerdos o de brindar una especie de consolación, se extraña su esencia, más de 100 mil almas en todos los espacios de Churchill Downs, el himno de Kentucky, millones de personas conectadas a los distintos medios de comunicación para ver el evento y, sencillamente, la adrenalina del momento de cada profesional, la cual es única. Para el sábado, 5 de septiembre de 2020, está la promesa de presenciar el 146 Derby, pero extrañamos su olor de mayo.

José Daniel Gil

@josedaniel11

Foto: Nicole Marie (International Photographer)

@nmariephoto

Vídeo Cortesía: Canal YouTube de Kentucky Derby

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