Hípica Mayor. Número 17, martes, 14 de abril de 2020
No hay dudas que el COVID19 o el Virus Chino, ha causado estragos en todas las economías del mundo. En el entorno hípico, el daño es sistemático y es muy peligroso. Vamos a ilustrar con el siguiente ejemplo, aspectos graves que van ocurriendo en la programación anual, la carrera más popular de todas, es, el “Kentucky Derby” Grado 1, la cual fue pospuesta del sábado, 2 de mayo de 2020 al sábado, 5 de septiembre de 2020, una decisión muy gerencial, para que el magno evento, no sea cancelado este año, aunque ello implicó, modificar la tradición del primer sábado de mayo.
Independientemente a la sabia medida, para mantener la disputa del Kentucky en el año, en la 146 Ruta, fueron cancelados varios clásicos, entre ellos: “Sunland Derby” G3 (Sunland Park), “Wood Memorial” G2 (Aqueduct), “Santa Anita Derby” G1, “Blue Grass” y “Lexington” Stakes G3 (Keeneland), lo que ciertamente le resta brillo con relación a las ediciones anteriores, pero no eliminó del todo la clasificatoria. Vale acotar, el concepto productivo, Kentucky Derby, ha dejado perdidas, sin lugar a dudas.
Los administradores de Churchill Downs, con respecto al Kentucky Derby, tomaron una decisión oportuna, antes de llegar a la encrucijada, dicha decisión, consistió entre, lo funcional en tiempos de COVID y lo estético que forma parte de la cultura, y justamente, allí está la clave, en llevar a la práctica, las soluciones factibles, para que la actividad se mantenga por medio de las mínimas operaciones, hoy en día, no todo se puede ganar, pero no todo hay que perderlo. Los riesgos son por demás de comunes en el hipismo.
Ciertamente, el público en las tribunas, es el corazón de una carrera, la parte emotiva, es un elemento esencial en la industria, sin embargo, en ese aspecto debe seguir recayendo la mayor parte del sacrificio, otras soluciones, son: Disminuir el número de carreras en una jornada; trabajar con la mínima nómina de jinetes (Que se domicilien en ese circuito), cuidadores por guardias y, que las competencias, se mantengan en un promedio de siente caballos. La reducción de la mayor cantidad de personal que se pueda en los hipódromos, es necesaria, y en consecuencia avanzar con las carreras con el mínimo, al final valdrá la pena.
Realmente la química entre los equipos de trabajos, es necesaria, pero la contingencia amerita romper los protocolos de exclusividad o atención personal (Jinetes, galopadores, veterinarios, caballerizos, variadores o cuidadores de guardia), siempre pensando que el caballo purasangre, es un atleta y depende del cuidado humano, para cumplir su fin, lo que se pretende exponer, es multiplicar el trabajo de cada experto por fecha. A la fecha, Estados Unidos, es el país más afectado por el virus, pero de seguro en mayo, las agendas hípicas de una gran mayoría de hipódromos, retornarán a la actividad, aunque sea en un 40%, y lo mismo debería pasar en el resto del continente.
El teletrabajo, es una medida poco efectiva en el hipismo, la presencia del hombre es vital, ahora bien, las apuestas perfectamente pueden desarrollarse vía web u on line, una iniciativa válida para el periodo de cuarentena. El reto de la creatividad, debe ponerse a prueba, para mantener con el mínimo de trabajadores la operatividad, hasta que la pandemia, se aplaque y se rescate en un 70%, la normalidad de las costumbres y relaciones humanas en todas las partes del mundo.
Mesa de Redacción
@HípicaMayor
Foto: Jaime Cortés
@jaimecortespicc
Vídeo Cortesía: Canal YouTube de Kentucky Derby
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Mensaje del editor: La hípica es pasión y entretenimiento, pero el verdadero goce de la vida es Dios. Por tal razón, hoy comparto esta palabra con usted que lee el presente trabajo y lo invito a seguir la cuenta: @cristianoydefe, si tiene un problema contáctenos porque oraremos por su restauración.
Romanos 8:27 “Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos”
