«Cañonero», caballo hijo de, Pretendre en Dixieland II por Nantallah, el 1 de mayo y el 15 de mayo de 1971, ganó respectivamente, la edición 97 del Kentucky Derby G1 y la edición 96 del Preakness Stakes G1, y logró una hazaña sin precedentes que en mayo de 2021, llegó a sus 50 años.
Las personas que fueron parte de esta gran historia, fueron: Luis Navas, quien adquirió el ejemplar en Keeneland y lo importó a Venezuela, Pedro Baptista, el propietario, Juan Arias, el entrenador, Gustavo Ávila, el jinete y, Juan Quintero, el caballerizo.
Cañonero logro de la importación de caballos a Venezuela
Cañonero, es un firme ejemplo que la importación de caballos en actividad corredora y que la programación de carreras para importados en La Rinconada, fortaleció a la industria hípica de Venezuela
Vale acotar: Un grupo mezquino de criadores, influyeron para evitar que los caballos importados corrieran regularmente en La Rinconada, afectando la calidad del espectáculo y de la cría criolla.
De Cañonero, hemos aprendido que los sueños se hacen realidad, si la toma de decisiones, se hace con amor, con disciplina, y ante todo con Fe en Dios.
La doblecorona de grande sacrificios
Cañonero, llegó a Kentucky con grandes esfuerzos, y dando todas las ventajas de lo que significa, hacer viajes largos con varias escalas, aún así, arribó sano, pero a contra reloj, para alistarse el gran evento.
Cuando Cañonero ganó el Preakness, a las horas se lesionó levemente en un casco, pero como Juan Arias no hablaba inglés, no se percató del caso, y no giró instrucciones de que le revisaran al caballo oportunamente, hasta que el herrero se percató del problema. El Belmont estaba a escasos días u horas.
Pedro Baptista, casi se hipotecó para lograr que el caballo corriera el Kentucky Derby, el viaje fue de bajo presupuesto y los viáticos hasta el 30 de abril de 1971, fueron muy limitados, pero todos creyeron que algo especial ocurriría.
Aporte editorial
La hípica está en el ADN del venezolano, pero hay que rescatar la sana cultura y desplazar a la locura de fomentar la ludopatía, y Cañonero, es la historia a destacar, para cautivar.
Cañonero y otros importados en la hípica venezolana, dieron los argumentos para tener en la industria una identidad, de éxito, de crecimiento, de organización y, de importancia.
En los años 70, la industria hípica mundial, volteó sus ojos a Venezuela, donde había un hipismo al más alto nivel, con premios ostentosos y corredores de calidad, entre ellos, el doblecoronado Cañonero.
https://zonahipica.com/campeones/1-de-mayo-de-1971-canonero-sorprendio-al-mundo/
Créditos profesionales:
Redacción: José Daniel Gil / @josedaniel11
Dibujo: Alejandro Da Costa, artista popular
Vídeo cortesía: Canal YouTube de Anécdotas Hípica (Origen Monitor Hípico & VTV)
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Mensaje de FE y Palabra de Dios
El editor: La hípica es pasión y entretenimiento, pero el verdadero goce de la vida es Dios.
Por tal razón, hoy comparto esta palabra con usted que lee el presente trabajo y lo invito a seguir la cuenta: @cristianoydefe, si tiene un problema contáctenos porque oraremos por su restauración.
1 Corintios 13:10 “Mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará”